miércoles, 23 de febrero de 2011

CENTENARIO LÚCIDO DE DOÑA ELISA REDONDO VALLEJO

El pasado día 17 de febrero se cumplió el centenario del nacimiento de la ilustre maestra de Torrecillas de la Tiesa, Doña Juliana Elisa Redondo Vallejo.
A su domicilio en Cáceres acudieron el alcalde de la localidad, Tomás Sánchez, quien hizo entrega de una placa conmemorativa, en nombre de los vecinos de la localidad.
También estuvieron presentes el director del colegio, Felipe Díez y el maestro Jesús Barbero, que entregaropn a la singular maestra una foto ampliada de ella misma con un grupo de alumnas, mediada la dácada de 1,940, así como material editado por la Agrupación Folklíorica "Virgen de los Remedios".
En representación de la administración educativa, Venancio Gómez, hizo entrega de una libro sobre historia de la educación en Extremadura.
Además, antiguas compeñeras y compañeros del colegio remitieron ramos de flores para felicitar a la centenaria compañera.
Estuvieron presentes también sus hijos, yerno, nieta, etc.
Sorprende ver la lucidez de la maestra, y su claridad de ideas.
Por nuestra parte, desear que sigamos felicitándola más tiempo.
Estas son algunas fotos de ese día.

Los alumnos de quinto y sexto de primaria elaboraron un cuestionario para la maestra, que ya nos ha sido devuelto. estas son las preguntas y respuestas.
Pregunta 1: ¿Durante cuánto tiempo ejerció el magisterio? ¿Cuántos años permaneció en la escuela de Torrecillas?¿En qué otros colegios trabajó?
Respuesta: 46 años y seis meses. 46 años, tres meses y cinco días. En el colegio de Hinojal del Campo, dos meses.
P 2: ¿Considera que ejerció eficazmente en Torrecillas?
R: Si.
P 3: ¿Había muchos alumnos en las clases? ¿Eran buenos o suspendían mucho?¿A qué edades dio clase?
R: Sí. De todo. A todas las edades a partir de los ocho años.
P 4: ¿Echa de menos el colegio? ¿Y a los alumnos? ¿Disfrutaba dando clase?
R: Sí. También. Mucho.
P 5: ¿Tenía muchos amigos en Torrecillas? Le gustaba la localidad.
R: Todo el pueblo. Sí.
P 6: ¿Qué méritos cree que se valoraron para poner su nombre a la Casa de la Cultura? ¿Le gustaría que en vez de la Casa de la Cultura, se hubiera puesto su nombre al colegio?
R: Mi dedicación a la enseñanza. Me es indiferente. Es más amplio el sentido que toma la Casa de la Cultura.
P 7: Nos gustaría que evocara para nosotros un recuerdo agradable e imborrable del tiempo que estuvo en Torrecillas y otro imborrable, pero de recuerdo ingrato.
R: El reconocimiento y gratitud del pueblo a mí labor y hacia mi persona. Una injusta denuncia en la que recibí el apoyo masivo de todo el pueblo.
P 8: Cuando llegue su hora final, que deseamos que está aún lejos, ¿le gustaría descansar en Torrecillas de la Tiesa?
R: Por supuesto. Torrecillas es como si fuera mi pueblo y allí descansan mis padres y mi marido. Yo soy torrecillana de corazón.